Eco analiza la estructura del mal gusto, la lectura de los cómics, el
mito de Superman, la canción de consumo, el papel de los medios
audiovisuales como instrumento de información o el influjo de la
televisión y plantea una doble postura ante la cultura de masas: la de
los apocalípticos, que ven en ella la «anticultura», el signo de una
caída irrecuperable, y la de los integrados, que creen optimistamente
que estamos viviendo una magnífica generalización del marco cultural.