El campo ha cambiado frente a nuestros ojos sin que nadie se diera cuenta. Y quizá no se trate solo de sequías y herbicidas, quizá se trate del hilo vital y filoso que nos ata a nuestros hijos, y del veneno que echamos sobre ellos.
David, apenas un niño, se sienta al lado de Amanda, una joven que agoniza en el hospital de un pequeño pueblo rural. Ella no es su madre. Él no es su hijo. Pero entre ambos se despliega una trama inquietante de almas rotas, campos envenenados y una familia desesperada. Distancia de rescate es una pesadilla para desvelados, una advertencia. Absorbente, inquietante y tensa, con esta -su primera novela premiada en todo el mundo y llevada al cine-, Samanta Schweblin consigue envolver al lector en un aura de desconcierto y amenaza psicológica permanente.