Los relatos, poemas y ensayos de estas páginas configuran uno de los
libros más personales del autor; una miscelánea que da cuenta de las
preocupaciones que recorren toda la obra borgeana.
En «El hacedor» confluyen las simbologías de Oriente y Occidente, el
cosmos y las cosmogonías, los siglos, las dinastías, lo universal y lo
profundamente local: Heráclito, Homero, Dante con Rosas, Facundo y Juan
Muraña. Tal diversidad de temas se corresponde con una multiplicidad de
géneros.